"Conversar es difícil porque tenemos miedo de dudar”
Marta Ruiz, asesora del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, habló para El Espectador sobre la próxima sesión de “Conversaciones pendientes”, un formato en el que se hablará del periodismo, su relación con el gobierno y el valor de esta labor para la democracia.
Por : Laura Camila Arévalo Domínguez Elespectador.com 21 de julio de 2024
Marta Ruiz es periodista graduada en la Universidad de Antioquia y se especializó en libretos de Televisión.
Foto: Leo Queen
¿Cómo nació “Conversaciones pendientes”?
Es un formato de debate cultural pensado a partir de la idea de que el Ministerio no solo es una institución de artes, sino de culturas y saberes distintos. Y partiendo de la base de que Colombia es un país donde la interculturalidad, la diversidad de pensamientos y experiencias son centrales, y eso requiere espacios de diálogos e intercambio. Construir un relato de país no necesariamente es construir un relato único, sino poner en interacción visiones distintas en torno a lo que nos ocurre. Poner en un escenario de conversación esas diferencias es muy importante.
Ya tuvieron un conversatorio de lanzamiento, que fue a través de las redes sociales de la revista Cambio. Ahora será en las plataformas de El Espectador, ¿por qué? Es decir, ¿en qué consiste el papel que cumplen los medios en este formato
Porque los medios de comunicación son espacios naturales para la conversación de país. La gente acude a ellos esperando encontrar algo de interés público y el periodismo responde a esas necesidades de sentido, interpretación e información. Son lugares hospitalarios para el intercambio democrático, así que es muy importante que sea allí donde esas conversaciones ocurran. Además, creemos que son muy importantes para cumplir con los derechos culturales de un país que exige libertad de expresión.
La próxima conversación tendrá como base la entrevista hecha por Cecilia Orozco Tascón a Ómar Rincón, publicada en El Espectador, donde se habló, entre otras cosas, del periodismo y la tensión creciente con el presidente Gustavo Petro. ¿Por qué cree que esta es una conversación pendiente?
El periodismo es un vehículo, una garantía, una mediación importante para los derechos culturales fundamentales que tiene la ciudadanía a la libertad de expresión, a la información, al acceso del conocimiento y a disfrutar de su identidad cultural. Y ciertamente varios episodios recientes han puesto el dedo en la llaga sobre problemáticas, cuestionamientos, conflictos en torno al periodismo y al poder.
Una de las críticas más duras de Rincón en aquella entrevista fue hacia la “mala estrategia” del presidente al enfrentarse con la prensa en X, y a la postura de algunos periodistas, que actúan como “políticos en ejercicio”. Es decir, el accionar del presidente y de los periodistas es un asunto de interés público, pero, sobre todo en el caso del periodismo, su valor para la democracia podría estar cada vez más subestimado. ¿Qué cree usted?
La entrevista de Ómar Rincón le pone el cascabel al gato. Todos hemos sido defensores de la libertad de expresión y reconocemos la jurisprudencia en Colombia, donde se dice que el poder político, los gobiernos y Estados deben garantizar esa libertad de expresión, y que los gobiernos y presidentes son sujeto de escrutinio. Tienen que permitir que se les escrute. Eso lo compartimos. ¿Qué hace Ómar? Él dice: “Ustedes, señores periodistas, tienen una tarea pendiente. Tienen que revisarse. Sí, exijan garantías, pero también deben cumplir la labor de informarle a la ciudadanía. ¿O están enganchados en una pelea con el presidente?”. El presidente no se debe prestar para eso, una idea en la que creo que hay consenso, por lo menos en el campo de quienes defienden la libertad de expresión, pero la tarea de los periodistas tampoco es engancharse con los políticos. Su tarea es informar, pero hay cambios en el ecosistema periodístico que hay que hablar, porque es un derecho cultural que tiene la ciudadanía colombiana.
Para usted, que hace parte del Ministerio, es decir, que representa al Gobierno, ¿cuál es el valor del periodismo para la democracia? Por qué es tan valioso que, por mencionar una de las tantas razones, se defienda el valor de cuestionar, vigilar, escuchar, en este caso, al presidente…
Para la democracia es saludable que un gobierno y el periodismo puedan tener conversaciones. Yo, como parte del Ministerio, moderaré una conversación entre periodistas de cara a los ciudadanos. Se hablará de la relación entre el Gobierno y esta labor, pero, sobre todo, de la relación de la ciudadanía con el periodismo. Cualquier gobierno debe estar en capacidad de sostener un diálogo, pero ojalá la academia y los medios se sumen a este debate.
¿Qué les diría a quienes dudarían de la independencia de un medio de comunicación al aliarse con un ministerio para hacer cualquier tipo de contenido?
La independencia de los medios de comunicación depende de muchos valores que no se ponen en juego con una alianza. Esta conversación compromete la opinión de quienes participan en ella y creo que coincidimos en su importancia y en que será un espacio ecuánime como corresponde al periodismo.
¿Por qué es tan difícil que podamos hablar? No solo en Colombia, sino en el mundo, los consensos y el diálogo son caminos cada vez más necesarios para construir sociedades, pero más esquivos. ¿A qué cree que se debe?
El declive del diálogo social y político está relacionado también con la erosión de las democracias, de sus contenidos. Somos sociedades fragmentadas y ciudadanos atrincherados en nuestras creencias. Las conversaciones como estas deben tender puentes y permitirnos ver facetas de la realidad que no se ven desde nuestra orilla. Y algo importante: conversar se hace difícil porque tenemos miedo de dudar y de estar en la incertidumbre.